PRÓLOGO
Un coro anónimo nos habla de las antiguas rivalidades y odios que enfrentaron en Verona los Montescos y los Capuletos.
ACTO PRIMERO
Se celebra una fiesta en el palacio de los Capuletos; entre los asistentes se encuentra Paris, invitado para que conozca la esposa que se le ha destinado, Juliette Capuleto. Tybalt, primo de Juliette, le hace los honores. Mientrastanto se han infiltrado en la fiesta, como juvenil aventura y desafío, Roméo y sus amigos; Mercutio se burla de Roméo, enamorado de una tal Rosalía, y le dice que esto es culpa de la reina Mab, reina de los sueños y los engaños (Ballade de la reine Mab). De pronto entra Juliette, la cual se siente aún demasiado joven para hablar de bodas y confiesa a su nodriza Gertrude que lo que ella quiere es vivir (Ah! Je veux vivre!). Roméo, fascinado por la muchacha, le habla con afecto y le besa la mano (Ange adorable…). Pasa Tybalt y Roméo se pone su máscara, pero el primo de Juliette lo ha reconocido. Tanto Roméo como Juliette se sorprenden del hecho de haber hablado con el enemigo. Aunque Tybalt quisiera atacar a Roméo, Capuleto se lo impide; no quiere estropear la fiesta con una batalla campal. Tybalt promete venganza. Vuelve a sonar la orquesta para la danza y todos bailan de nuevo.
ACTO SEGUNDO
En el jardín de la casa de los Capuletos, Roméo se esconde. Los amigos de Roméo se resignan y lo dejan solo. Roméo canta una delicada serenata en honor de Juliette (Ah! Lève-toi soleil!). Ésta sale pretextando que quiere tomar el aire fresco y entretiene a gertrude. De repente los criados, guiados por Grégorio, buscan si hay algún intruso; Romeo se esconde y no lo encuentran. Continua el diálogo amoroso con Juliette, el célebre duo de amor (O nuit divine je t’implore). Ésta ha decidido casarse con Roméo y le dice que si lo que siente es amor, una persona de confianza le llevará una nota indicando día y hora.
ACTO TERCERO
Roméo se ha dirigido al convento donde se encuentra Frère Laurent y le confiesa que está enamorado de Juliette y que quiere casarse con ella. Poco después entra Juliette pidiendo el sacramento; la acompaña Gertrude. Mientras la nodriza vigila, el fraile bendice la unión entre Juliette y Roméo.
En la plaza pública, delante del palacio de los Capuletos, y con la inconsciencia de sus pocos años, el paje Stéphano provoca a los Capuletos, diciendo en una canción satírica que alguien se les ha llevado una palomita (Que fais-tu blanche tourterelle?). Grégorio y varios criados de los Capuletos se indignan y acuden al desafío. Mercutio llega para ver Stéphano atacado por, los criados y critica que los Capuletos ataquen niños para satisfacer su ira. Aparece Tybalt con Paris; Mercutio y Tybalt se desafian; llega Roméo que intenta poner paz, pero su actitud se confunde con cobardía y Mercutio lucha contra Tybalt. Momentos después, herido por la espada de éste, Mercutio cae moribundo. Roméo, indignado, coge la espada y mata Tybalt. El Conde Capuleto, que llega en ese momento, recoge al moribundo entre sus brazos. Benvolio insta Roméo a huir, pero él no quiere ser maldecido por Juliette. Tybalt muere pidiendo a Capuleto que case a Juliette con paris.
Entra el Duque de Verona; los capuletos acusan Roméo del asesinato de Tybalt pero Roméo responde que antes Tybalt mató a Mercutio, que aún yace en el suelo. El Duque de Verona se desespera ante esta nueva escalada de violencia. Finalmente, dirigiéndose a Roméo le dice que aunque su crimen merce la muerte, dado que ha sido provocado, su castigo será el exilio.
ACTO CUARTO
Roméo ha pasado la noche en la habitación de Juliette. Los amantes son conscientes de su desgracia; la muchacha manifiesta su perdón por la muerte de Tybalt. La escena es de una gran belleza lírica (Nuit d’hyménée… Ô douce nuit d’amour). Termina la noche y los amantes prolongan tanto como pueden la despedida. Finalmente, Roméo se va i entra Gertrude agitadísima: llega el padre de Juliette, con Frère Laurent. Capuleto anuncia a su hija que, siguiendo la voluntad de Tyblat, se casará con Paris. Cuando Capuleto se va, Juliette se dirige, desesperada, al fraile, que la tranquiliza y le da un brebaje cuyo efecto simula la muerte. Cuando Juliette despierte, Roméo estará a su lado para huir. Juliette se toma la poción (Dieu! Quel frisson court dans mes veines?).
En los salones del palacio de los Capuletos tiene lugar la ceremonia nupcial. Cuando Paris intenta colocar el anillo a Juliette, ésta se desvanece provocando un gran alboroto y cae, aparentemente muerta.
ACTO QUINTO
Frère Laurent pregunta a otro fraile si se envió la carta a Roméo explicándole todo. El fraile le muestra la carta: el paje fue atacado y malherido por los Capuletos y la carta no pudo llegar a destino. Frère Laurent trata de enviarla rápidamente.
Juliette yace en el panteón, profundamente dormida. Se abre la puerta del panteón y entra Roméo, a quien Frère lauren no pudo avisar. Viendo a su querida esposa muerta, Roméo bebe un veneno y esperar la muerte. Poco después, Juliette despierta, con gran sorpresa de Romeó. Juliette se alegra de ver a su esposo, pero éste tiene que confesarle que la muerte lo espera; Juliette trata de beber del mismo veneno, pero no queda. Coge el puñal de Roméo y se inmola para morir al lado de su marido (C’est là! Salut! Tombeau!).
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