'LA FLAUTA MÁGICA': UNA ÓPERA ATÍPICA
En la época de Mozart las óperas eran, en su práctica totalidad, encargos de los monarcas o de la alta nobleza, sobre todo en el ámbito germánico, donde los gobernantes solían ser grandes aficionados a la música en general ya la ópera en particular. Los Habsburgo, que gobernaban en la Viena donde Mozart residía y trabajaba, sin ir más lejos, fueron grandes mecenas de ópera. Más adelante, ya entrado el siglo XIX, este esquema cambiaría y los que encargarían óperas nuevas fueron empresarios que dirigían teatros. Fue el caso de Rossini y también de Verdi, por ejemplo. Pero no el de Mozart, con una brillante excepción: LA FLAUTA MÁGICA, la última de sus óperas.
Esta fue un trabajo iniciado a medias entre Mozart y su antiguo amigo Emanuel Schikaneder, empresario teatral, actor, cantante y más cosas. Ninguno de los dos pasaba por un buen momento económico (en el caso del compositor los problemas de dinero eran crónicos) y decidieron crear una ópera para ser representada en el teatro donde Schikaneder tenía la sede de su compañía, el Theater auf der Wieden, situado en los suburbios de la ciudad. Mozart se encargaba de la música y Schikaneder del librito. Ambos eran 'hermanos' masones y en esta ópera, LA FLAUTA MÁGICA, hay vertieron un buen saco de simbolismo masónico.
La ópera se estrenó el 30 de septiembre de 1791, con éxito. Recuerdo la película "Amadeus" la escena del estreno de LA FLAUTA, donde se mostraba un público más bien baja estofa. El 6 del mismo mes Mozart había estrenado en Praga La clemencia de Tito, ópera 'sería' fruto de un encargo oficial, interrumpiendo su trabajo en la otra ópera debido a la buena remuneración que acompañaba esta. En noviembre de 1792 LA FLAUTA MÁGICA llegó a las 100 representaciones, pero Mozart no lo pudo disfrutar ya que había muerto el 5 de diciembre de 1791, sólo 66 días después del estreno.
LA FLAUTA MÁGICA (DIE ZAUBERFLÖTE en su original en lengua alemana) se ha convertido, más de dos siglos después de su creación, la ópera más popular y representada de Mozart y una de las más producidas en todo el mundo. A pesar de los diálogos hablados que a veces lastran un poco el ritmo teatral, LA FLAUTA ofrece bellas melodías y decoraciones y vestuario llenos de magia, dado su planteamiento de cuento de hadas a pesar del profundo simbolismo que esconde.
JORDI TORRENTS
Director, guionista i presentador del programa “Parlem d’Òpera” a Ràdio Sabadell 94.6.
Membre de la Junta de l’AAOS
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